¿Quién es buen candidato?
Por motivos estéticos, la mayoría de la gente acude a este tipo de cirugía por problemas físicos. En la mayoría de los casos se espera hasta que el pecho se haya desarrollado completamente, aunque también puede realizarse antes si estos problemas físicos son muy importantes. Este procedimiento no está recomendado en mujeres que quieran dar el pecho después del embarazo.
Los motivos más frecuentes por los que una mujer se somete a esta intervención de reducción son:
Además, las mamas no son únicamente una fuente de alimento. También son un rasgo distintivo de la sexualidad humana y por ello, puede suponer una gran carga emocional para aquellas mujeres que tienen senos grandes, especialmente para las más jóvenes. Por ello existen varias motivaciones psicológicas que llevan a las mujeres a una intervención de reducción:
La mejor solución para saber si eres un buen candidato para una reducción de pecho es consultar con un cirujano, el cual evaluará el tamaño y la forma de las mamas y el estado general de salud. Se explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y forma que tendrán las mamas después de la operación y todos los procedimientos que sean mejores para ti. También le explicará que tipo de anestesia se utilizará y la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía. Alguna de la información que debes decirle a tu cirujano es si eres fumador o no, el número de embarazos previos y si está en tu mente volver a quedarte embarazada o dar de mamar.