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- El Plasma Rico en Plaquetas, también conocido como PRP, es una intervención que se ha utilizado en la medicina por muchos años. Tradicionalmente, se ha utilizado para acelerar la curación de heridas, reparar tendones, ligamentos y articulaciones dañadas, curar las úlceras diabéticas y para volver a formar músculos y huesos. Este rico extracto de tu propia sangre contiene fragmentos de células llenas de plaquetas, de factores de crecimiento y de proteínas activas. Estos factores de crecimiento son conocidos por estimular las capacidades regenerativas de nuestras propias células. Al inyectar este concentrado suministro de plasma en nuestro rostro estimula las células nativas en nuestro cuerpo y les dice que se regeneren. Las propiedades curativas de los componentes de sangre en el PRP pueden ser utilizadas como un tratamiento cosmético regenerativo facial y dérmico para:
- Reducir líneas de expresión y arrugas finas • Tensar y tonificar la piel • Reparar la pérdida leve de colágeno y de volumen • Mejorar las patas de gallo y los círculos oscuros debajo de los ojos. • Suavizar las cicatrices del acné • Minimizar la rosácea Antes de realizar el procedimiento cosmético, se debe consultar al especialista para evaluar las necesidades cosméticas y determinar la mejor combinación de tratamientos para lograr los resultados deseados. El procedimiento típico de PRP usualmente toma 45 minutos. Primero, se obtiene un tubo de sangre del paciente, a menudo de una vena del brazo.
- Esta sangre será centrifugada en un tubo médico a un RPM específico. Este proceso separa el plasma rico en plaquetas del resto de la sangre, dejando un concentrado de plaquetas con factores de crecimiento y proteínas activas. Una vez que la porción de plasma de la sangre es colocada en el tubo de ensayo, es mezclada con un preservativo de calcio, formando un gel que se convertirá en el material de la inyección. Debido a que el PRP es extraído de tu propia sangre, no hay riesgo de transmisión de enfermedades, o de una reacción inmune o alérgica. En las semanas y en los meses siguientes al tratamiento, esta respuesta de células madres atrae células productoras de colágeno llamadas fibroblastos. Los fibroblastos reemplazan al tejido que ha sido dañado o que se ha perdido a través del procedo de envejecimiento, –
- con piel saludable que luce fresca y rejuvenecida. Debido a que se necesita tiempo para ver una mejora en las áreas inyectadas, se recomienda una inyección de relleno dérmico de ácido hialurónico. Esta combinación es lo que algunos médicos llaman un “estiramiento facial de vampiro.” Dentro de algunas semanas, podrá ver una mejora total en la hidratación de la piel, en la textura y en la tonificación. Comienza a aparecer nuevo colágeno y nuevos vasos sanguíneos luego de tres a seis semanas, y la reducción de las líneas de expresión y de las arrugas ocurre en las siguientes tres a seis semanas. Para obtener un mejor estímulo, se recomienda una segunda inyección de PRP entre cuatro a seis semanas después de haber recibido la primera dosis.
- El tratamiento con plasma rico en plaquetas tiene otro gran beneficio: también puede ser utilizado junto con otros tratamientos. El plasma rico en plaquetas puede ser ser combinado con rellenos dérmicos, inyecciones de Botox y cirugía láser, así como con cirugía facial. El PRP reconstruye el tejido con el tiempo, mientas que los rellenos tradicionales disminuyen sus efectos con el tiempo. Este procedimiento es mínimamente invasivo. Sin embargo, su tiempo de descanso está entre un tratamiento con rellenos tradicionales y los procedimientos de relleno de tejido. Como con cualquier procedimiento quirúrgico, se recomienda que el paciente no ingiera ningún medicamento antiinflamatorio no esteroideo como la aspirina o el ibuprofeno por, al menos, siente días antes de recibir cualquier inyección. Esto limitará la cantidad de moretones y los riesgos de hematomas.
- La importancia de visitar a un adecuado especialista para este tipo de procedimiento asegura los mejores resultados posibles. Existen muchas personas que no tienen el entrenamiento apropiado ni los recursos necesarios para solucionar cualquier efecto secundario de este tipo de procedimiento.
La Clínica Plástica surge en el año 1998, de la mano de su fundadora la Dra. Kalieska Arroyo que llevó a cabo con éxito recientemente la iniciativa de establecer la primera Clínica de Medicina y Cirugía Cosmética, dirigida por una mujer, pionera en Perú. Fue concebida como un centro dedicado al desarrollo de la Medicina y la Cirugía Cosmética.